viernes, 1 de febrero de 2008

Antes muerta que sencilla

Como dice la canción y es la verdad porque somos así, nos gusta ir a la moda y nos gusta presumir. Que mortificante. A mis 22 años debería ser ya una experta en este tema, debería seducirme, pero al contrario y aunque no puedo negar que me dejo llevar someto a debate la nueva y creciente actitud de las jóvenes mujeres y niñas con respecto a lo que se supone deben ser para encajar en el grupo de amistades y finalmente en la sociedad.
Desde dejar de comer porque nunca eres lo suficientemente delgada hasta comprar lo impensable solo para estar in, esta es la filosofía de vida de las mujeres actuales, claro que no todas contamos con los recursos y algunas como yo solo debemos conformarnos con mirar los escaparates e imaginarnos como nos veríamos con esos maravillosos zapatos o con esa bolsa, la impresión que tendrían de mi con toda mi ropa de diseñador y los perfumes mas caros. Si eres perseverante, puedes hacer el plan de ir juntando los pesos para ver si algún día juntas para comprar el objeto anhelado.
Cada temporada comienza el martirio, empezando con el color que reinará, si la falda estilo taparrabo tan de moda la temporada pasada es ahora mas que obsoleta, si el naranja es el nuevo rosa y si ahora debes llevar el cabello lacio baba y oscuro, ser rubia queda en pausa hasta la próxima estación. Eso sí nuevo o viejo, pasado de moda o no es todo carísimo. Ser vieja y renovar el look sale en una lana. Claro, todo sea por estar ad hoc al resto de nuestras compañeras y amigas en cualquier reunión social, café, fiesta o simplemente para ir de paseo a ¨plaza¨ , es pecado mortal no llevar aunque sea un solo accesorio de moda, considerado como alta traición perder el glamour o la bolsa, y que decir de salir sin maquillaje, ese es solo privilegio de las súper modelos.
Que difícil reinventarse cada nueva colección, cada nuevo comercial, cada nueva moda, ahí vamos como borregas para imitar y llegar a ser la versión de lo que no somos.
Algo que me han enseñado mis padres es que no porque algo sea caro significa que es mejor. Como todo en la vida hay que encontrar el verdadero valor y significado, incluso de las cosas materiales.
El valor de una mujer no radica en lo que viste, en las joyas que porta, el perfume que usa o la bolsa que lleva a todos lados. El poder de ser mujer radica en el valor que te das tú misma.

3 comentarios:

Myulap dijo...

No podria estar mas de acuerdo con tu comentario, ante una sociedad que no hace sino fomentar la idea de que la importancia de una persona esta dada por sus posesiones materiales o apariencia fisica, no queda sino buscar la manera de hacer entender que la importancia de la gente realmente esta en su manera de ser y de pensar, y de sus acciones ante los demas.

...neta que hueva ser vieja ;P

Anónimo dijo...

Y no únicamente pasa esto en el ámbito de la ropa o las cosas materiales si no en el "enamoramiento" también, donde las personas son vistas como mercancías y su valor depende de la carrera, el dinero, el coche, el apellido, etc. todo menos los valores, virtudes, etc. todo depende de la oferta y la demanda.

Ivan Rosa dijo...

Dios mio, hablaste por mil años, la verdad eso es lo que en verdad importa, lo demas es vanidad, a mi mientras mas sencillas mas me gustan las mujeres, no digo que anden totalmente descuidadas pero tampoco para que anden y se crean Miss universo.